Si quieres saber todo sobre las Vitaminas y los suplementos vitamínicos, estás en el artículo correcto. Te mostramos qué son, tipos, formatos y cómo te ayudan a mejorar tu salud, tanto si eres deportista, como estudiante o necesitas por razones médicas mejorar tu estado de salud.
Una proporción sustancial de la población adulta tiene ingestas inadecuadas de vitaminas y otros micronutrientes. Así lo indican estudios como este sobre su déficit en los planes de dieta popular.
Y otros apuntan en la misma línea, señalando que los alimentos solos pueden no proporcionar suficientes nutrientes para prevenir las enfermedades por deficiencia.
La mayoría de las vitaminas no pueden ser elaboradas por nuestro organismo. Es necesaria su ingesta a través de los alimentos o de suplementos. Nos referimos a vitaminas esenciales como la vitamina B9, o ácido fólico, y la vitamina D.
Algunos ejemplos, son estos:
Los requisitos diarios de estos nutrientes no son muy altos, tan solo precisamos dosis de microgramos. Pero con nuestra dieta actual, poco variada y nutritivamente pobre, es posible que no alcancemos ni siquiera las cantidades mínimas recomendadas.
Ciertas condiciones pueden además acentuar la necesidad de vitaminas. Vegetarianos, embarazadas, personas con trastornos hepáticos, fibrosis quística o enfermedad de Crohn que originan una mala absorción y pacientes que estén recuperándose de una cirugía o de quemaduras pueden precisar mayor cantidad de vitaminas A, C o E.
Qué son las vitaminas
Las vitaminas son nutrientes, compuestos imprescindibles para la vida. Su ingesta equilibrada y en las cantidades apropiadas favorece el correcto funcionamiento fisiológico del ser humano.
Se trata de sustancias que nuestro cuerpo necesita para crecer y desarrollarse con normalidad. Hablamos de las vitaminas A, C, D y E o del ácido fólico.
Tipos de vitaminas y formatos de suplementos vitamínicos
Las vitaminas se clasifican, según su solubilidad, en vitaminas hidrosolubles y vitaminas liposolubles. En este apartado vamos a ver en qué cosiste cada una de ellas y algunos ejemplos que te puede interesar conocer.
Vitaminas hidrosolubles
Son las vitaminas del grupo B, entre las que se halla la vitamina B9, y la vitamina C (o ácido ascórbico). Son solubles (se disuelven) en agua. Se eliminan a través de la orina, de manera que es necesaria su ingesta diaria y constante.
Vitaminas liposolubles
Son las vitaminas A, D, E y K. Son solubles en lípidos, esto es, en grasas y aceites. No se excretan en la orina sino que se almacenan en el hígado y en los tejidos grasos del cuerpo. Por lo que no se precisa su ingesta diaria; es posible subsistir durante un tiempo sin su aporte.
Los suplementos vitamínicos o los multivitamínicos son preparados que contienen estas vitaminas. Los encontrarás en comprimidos masticables, cápsulas de gel, formato líquido o spray, etc. En superalimentos.pro te mostramos las mejores opciones disponibles en el mercado.
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Otros tipos de Suplementos que puedes encontrar en nuestra web:
Advertencias y Precauciones de tomar demasiados suplementos de vitaminas
Hoy en día, todo, desde el agua embotellada hasta el zumo de naranja, parece tener grandes cantidades de vitaminas y minerales. A menudo parece que solo con tomar un determinado zumo o preparado ya tenemos cubiertas las necesidades diarias de tal o cuál vitamina, ya que muchas veces se añaden a este tipo de bebidas. Sin ser algo peligroso, un exceso de vitaminas puede generar algunos problemas que queremos comentar.
Demasiada vitamina C o zinc podría causar náuseas, diarrea y calambres estomacales. Demasiado selenio podría causar pérdida de cabello, malestar gastrointestinal, fatiga y daño nervioso leve.
Aunque la mayoría de las personas no ingieren dosis que superen los límites recomendados, si comes un cereal en el desayuno con aporte extra de una vitamina, tomas una barrita energética entre comidas con esa misma vitamina, comes pasta enriquecida para la cena y tomas un suplemento diario,podrías estar por encima de la ingesta diaria recomendada de una algunos nutrientes.
Ese es el problema, el efecto de la suma de alimentos enriquecidos.
Esto es lo que necesita saber para evitar exagerar.
Suplementos: Verifica la dosis a ingerir.
Los alimentos normales que no están enriquecidos no son un problema. «Es bastante difícil excederse sólo con los alimentos que tomamos a diario», dice Johanna Dwyer, RD, una científica investigadora principal de la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud.
Ante cualquier duda, consulta con tu médico para evitar cualquier efecto secundario por pequeño que sea. En general, los suplementos son seguros y no deberían darte problemas, pero siempre en mejor asegurarlo consultando con tu médico.